Texto: Jorge Gonzalez
The First Slam Dunk llega a las pantallas de cine a las que sin duda pertenece este fin de semana y creemos que de todos los regresos de franquicia en los últimos años este podría ser de los memorables.
El anime que adapto el manga llegó a México en los años 90s y causó su impacto aún si a la sombra de los Supercampeones, sin duda tenía un worldbuilding y personajes con mas facetas, creo que lo importante es que la cinta sirve como punto de partida para aquellos que como yo no tenían ni idea de la franquicia pero también se las arregla para dar un par de callbacks que aquellos letrados lograran entender rápidamente.
Con el partido de las Nacionales contra Sannoh como relato marco se puede conocer un poco de la historia de los jugadores, principalmente de Ryota Miyagi de cuyo pasado llegamos a conocer bastantes detalles.
La cinta tenía a todos los espectadores al filo de sus asientos y creo que eso es algo que he llegado a extrañar en otras proyecciones, el ritmo es impecable, entrando y saliendo de flashbacks casi siempre con una total naturalidad y con elementos en el presente que permiten el salto.
La animación es algo que ha cambiado muchisimo desde los diseños y movimientos utilizados originalmente a fines del siglo pasado, creo que a veces sufre con los personajes de relleno, pero se luce en los momentos de acción -y hay bastantes como para poder apreciar esto- las decisiones visuales son bastante acertadas en varios momentos, sea las escenas de drama bien encuadradas, tomas aéreas variadas, close ups y repeticiones que nos remiten a esos vicios de acción de los 90s…
Todo este punto visual es apoyado por un soundtrack que quiere prender al espectador, quiere ser cool en el partido y ser puntual en los momentos de desarrollo de personajes, hay algo que hace considerablemente mejor que lo otro, pero cumple aún en ese segundo aspecto.
Finalmente el doblaje regresa a quien pudo regresar pero también da lugar a una nueva generación de actores que cumplen bastante bien con lo esperado -salvo quizá con un particular grito de dolor que no alcanza a transmitirnos toda la desesperación hasta que el efecto de un eco distante le apoya-.
Los temas de perseverancia brillan en la cinta y si me atrevería a pedir a cualquiera que quiera odiar a Barbie que mejor le dedique su tiempo a hablar de Slam Dunk y de como presente personajes masculinos bastante redondeados, oscuros pero también capaces de ir más allá de sus propias deficiencias para convertirse en mejores versiones de ellos mismos con apoyo de un equipo no de amigos incondicionales, al contrario personajes con caracteres fuertes y posturas a veces opuestas pero que saben ser más que su violencia para alcanzar metas comunes.
Mención adicional para uno de los antagonistas que con un par de escenas termina siendo también un personaje con suficiente profundidad como para hacerle memorable en lo posible.
Así pues si Oppenheimer es demasiado pesada y no te sientes en el mood de Barbie, la siguiente semana la cartelera ofrece una gran cinta de deportes que no le pide nada a los legendarios clásicos del subgénero con The First Slam Dunk.