Texto: @taideestivali
Fotografías: @taideestivali
Un festival más por parte de Tecate fue lo que vivimos en el Autódromo de León, Guanajuato este pasado sábado 5 de Noviembre, nos lanzamos y la verdad la pasamos super chido.
Calorcito agusto, un poco de bloqueador y nuestra pulsera cashless lista era la señal para empezar un fin de semana de diversión con música y los amigos. Llegamos justo cuando empezó S7N, un poco rudos pero justo para avisparnos y ponernos en mood de intensidad. Después nos dimos el rol para checar como estaba todo el venue, algunos cactus adornaban el lugar, marcas locales vendían productos, un ring de lucha para que disfrutaran los chicos y grandes, chelita y tragos por parte de Bacardí, era lo que podíamos ver que nos otorgaba este festival.
Una mezcla de géneros desde lo pop como Chucho Rivas, que pobrecito le tocó el mero solesote y lo veíamos ya muy rojito. Un poco de ska para echar el bailecito con Panteón Rococó, Los Pericos.
El sol ya nos tenía medio atontados así que decidimos darnos un break mientras buscábamos algo de comida y buscábamos el vaso conmemorativo del festival.
Se anochecía y con eso el juego de luces de los escenarios nos iban preparando para las bandas más grandes, empezamos con algo tranqui como Little Jesus en el escenario principal, que para esto ya estaba muy lleno, corrimos a alcanzar a The Cardigans que claro que sí, nos pusimos a gritar “love me, love me, say that you love meeeee” a todo pulmón. Regresamos al principal para disfrutar de Zoé, aunque fue más caótico pues ya no cabía ni un alma. Curiosamente terminando Zoé se fue vaciando poquito y para The Rasmus ya estábamos más agusto con más espacio. Nuestros niños emos de secundaria fueron felices al cantar “In the shadows”, la verdad no creí que sucedería, je.
Ya todos entonados, cansados, con frío pues se puso fresco; terminamos esta bella noche con Plastilina Mosh, pa cerrar la jornada, bailecito ya con los amigos, risas, gritos, terminamos nuestras últimas cervezas al ritmo de “ay doctor tengo mal de amorrrrr”.
Entre toda la tierra que se levantó desde La Carencia hasta Nalguita, terminamos empanizados pero felices de haber viajado 5 horitas desde CDMX para disfrutar una edición más de estos Tecates que tanto nos gustan a los amantes de la música.
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