El 10 de mayo es la ocasión ideal para honrar a mamá con un regalo que trascienda las palabras, cuente una historia o la acompañe en una nueva etapa. En ese contexto, una joya puede ser ese símbolo perfecto: íntimo, duradero y lleno de significado como el amor que nos brinda.
Pero ¿cómo elegir la joya ideal para ella? La clave es considerar su estilo personal y la funcionalidad. Las piezas minimalistas, ligeras y elegantes son clave para quienes buscan algo que puedan llevar todos los días, sin perder el toque de distinción. Este tipo de joyería se adapta perfectamente al ritmo de vida diaria, ofreciendo comodidad y estilo sin sobrecargar el look.
“Es muy común que las joyas terminen teniendo nuevos significados con el paso del tiempo: lo que comenzó como un símbolo de maternidad, más adelante se convierte en un regalo para las hijas o hijos, una manera de contar su historia. Elegir una pieza versátil y de calidad acompaña el presente y puede formar parte de un legado emocional”, comparte Virginia Aguilera, directora de marketing de Liria Jewels.
En Liria, mayo es el mes de la esmeralda. Esta gema vinculada al renacimiento, amor y fertilidad, refleja la renovación que implica dar vida a un nuevo ser. Su color verde vibrante simboliza crecimiento personal y sabiduría.
Para quienes buscan una opción significativa, la colección Birthstone tiene opciones delicadas y personalizables —colgantes, aretes, collares y pulseras— que integran la gema del mes de nacimiento como un detalle íntimo, perfecto para llevar todos los días. Estas piezas destacan por su ligereza y diseño sutil, pensadas para adaptarse al estilo cotidiano sin perder valor emocional.
En ese sentido, cada gema guarda un simbolismo particular: el granate de enero transmite protección y lealtad; amatista de febrero, serenidad y equilibrio; aguamarina de marzo, claridad y calma. Otras gemas como el rubí, zafiro o tanzanita reflejan cualidades ligadas a la vitalidad, sabiduría o transformación. Así, cada joya se convierte en un amuleto íntimo de ser mamá.
Si optas por algo aún más atemporal, las colecciones en oro y plata ofrecen un lienzo neutro y sofisticado que permite jugar con contrastes o mantener una estética sobria. La posibilidad de mezclar metales y texturas permite que cada mujer arme una narrativa visual única, que refleje su estilo e historia.
Así, una joya acompaña el camino de la maternidad y se convierte en una pieza clave de la historia personal de cada madre, un testimonio emocional que trasciende el tiempo. Al elegir una joya de Liria, no solo eliges un detalle único para este momento, sino una joya que crecerá contigo, con tu familia y con las memorias que están por venir.
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