Texto: Samuel Sánchez

Fotografías: Samuel Sánchez

Jaime Maussan ha dado a conocer uno de los descubrimientos más asombrosos de los últimos tiempos: la Esfera de Buga, un objeto metálico de origen desconocido que voló por los cielos de Colombia antes de descender misteriosamente en el municipio de Buga, Valle del Cauca.

Lo que parece ser una simple esfera es, en realidad, una estructura tecnológica compleja que ha dejado atónitos a investigadores. De acuerdo con los primeros análisis, está compuesta por una aleación que incluye aluminio, zinc, cobre, hierro, magnesio, manganeso y níquel, y su construcción no se asemeja a nada conocido.

Pero eso no es todo. Dentro de la esfera se encontraron fibras ópticas de distintos diámetros, distribuidas en 31 pequeñas ventanas de polímero negro, con lo que se cree que podría tener sensores para detectar el entorno. En la parte norte del objeto hay algo aún más inquietante: un chip rodeado de símbolos y medias lunas grabadas, cuya simbología sigue siendo un completo misterio.

Todo esto ha llevado a los investigadores a una conclusión tan increíble como inquietante: la esfera contiene tecnología avanzada que no parece de este mundo. La hipótesis más audaz sugiere que fue construida por una inteligencia externa, lo que, de confirmarse, representaría un giro radical en nuestra comprensión del universo.

La Esfera de Buga, hoy en manos civiles y bajo análisis, podría ser el primer paso hacia una verdad más grande que la que hemos imaginado hasta ahora.