Texto: Andrea Pallares

fotografías: OCESA / Santiago Covarrubias

El pasado viernes 28 de febrero, el Estadio GNP fue el escenario de una noche única e inolvidable, cuando Sabino subió al escenario para ofrecernos un concierto que no dejó a nadie indiferente. Con una puntualidad impecable, a las 9:15 PM, exactamente como su canción con ese mismo nombre, el artista comenzó a llenar el aire con su energía y magia inconfundible, haciendo que el ambiente vibrara desde el primer segundo.

Desde los primeros acordes, el concierto fue un torbellino de emociones y sorpresas. Sabino nos llevó de vuelta a sus orígenes con canciones de su mítico “SabHop”, como “Playa” y “César Millán”, temas que marcaron el inicio de su carrera y siguen siendo himnos en sus presentaciones. Pero este no fue un concierto solo de nostalgia; el show estuvo lleno de invitados de lujo que lo convirtieron en una fiesta aún más grande.

En el primer bloque, tuvimos el honor de ver a Ferraz, Daaz, Caloncho y Vanessa Zamora, quienes unieron sus voces al talento de Sabino. Luego, la noche alcanzó un nuevo nivel de emoción cuando un reloj apareció en el escenario, marcando nuevamente las 9:15, justo cuando Fer Casillas hizo su aparición para interpretar el éxito “9:15”, que a esas alturas ya era más que un simple número, sino el alma del evento.

La segunda parte del concierto fue un despliegue de talento con más invitados sorpresa: Marco Mares, Bándalos Chinos, Los Máster Plus, Código FN, lNG/SHT, Dr. Shenka y hasta Ximena Sariñana, quien compartió el escenario con Sabino para interpretar la exitosa canción “Película”. Fue un momento lleno de magia, pero también de risas cuando, en una divertida interacción, Sabino pidió a sus invitados que encendieran la lámpara de su celular. La sorpresa fue que no lo hicieron según lo esperado, lo que provocó que el cantante gritara con euforia: “¡LA LÁMPARAAAA!”, haciendo que el público estallara de risa y energía.

El concierto llegó a su fin con los himnos “Perder para ganar” y “Me puse pedo”, mientras una lluvia de pirotecnia iluminaba el cielo, cerrando con broche de oro una noche que quedará en la historia de Sabino y su público.

Sabino no solo nos ofreció un show espectacular, sino que también nos recordó por qué sigue siendo una de las figuras más queridas y aclamadas del panorama musical actual. ¡Una noche para el recuerdo!