Texto: @taideestivali
Fotografías: @taideestivali
Con la premonición que teníamos sobre la lluvia en el primer día del Coordenada, ya estamos más preparados, listos para una nueva aventura en tierras tapatías y disfrutar de un sábado soleado que se veía prometedor.
Un poquito tarde por el tráfico, llegamos directo a ver a mis uruguayos favoritos, Cuarteto de Nos en el escenario Jalisco que al ritmo de “Yo no soy el hijo de Hernandez” dieron inicio a un nuevo round en el festival. Nos salimos antes pues queríamos agarrar buen lugar para ver a División Minúscula, que aunque los he visto varias veces, siempre da la misma emoción ver a Javier Blake, cantar “tan fuerte, tan frágil” con todo el sentimiento y rodeado de amistades.
El sol ya estaba haciendo su efecto, así que fuimos a recargar pulseras y por más cerveza, aunque nos dimos cuenta que era un poco más difícil caminar pues todo terminó lleno de lodo del día anterior, así que durante el transcurso del día hasta la noche muchos terminamos con los tenis, botas, rodillas, ropa, llenos de lodo, gente resbalando, un poco de caos en ese aspecto, pero bueno al final no era algo que nos fuera detener, solo estábamos un poco más atento.
Atardecía y llegó la hora en que Apocalyptica se presentaría, la verdad estaba muy emocionada de verlos pues en mi pubertad era muy fan y no me creí llegar a verlos en algún momento. Muchos de mis amigos decidieron irse rápido de ahí para encontrar buen lugar para Caifanes, yo me quise quedar pues quería escuchar “I don’t care” que era mi favorita.
Al momento en que Caifanes tocaba intenté meterme entre la gente, pero la verdad entre todas las personas y el piso resbaloso, preferí aprovechar ese tiempo para buscar comida, descansar un poco pues mi principal era Jack White y quería estar lista para su hora.
Me di una vuelta con Bratty porque quería escuchar “Honey no estás”, descanse un poco a la hora que tocaba Caligaris pero decidí ir a escuchar un ratito a Cat Power, andaba muy en ese mood tranqui-sad. Ya cambiando de escenario por fin el acto que esperaba, ver a Jack White con su pelito azul, un show que a mi la verdad me gustó demasiado, se pasó casi 30 minutos extras de su acto pero valió la pena, tocó “Steady as she goes” de The Raconteurs y cerró con lo más esperado “Seven Nation Army”.
Para finalizar este día muy cansado, un poco de synth pop mexa con el último acto del Coordenada, Moenia. Como buena tía, dirían mis amigos, me la pase cante y cante los clásicos como “Manto estelar” y “Ni tu ni nadie” alrededor de todos mis amigos que como cosa del destino todos nos encontramos ahí en alguna parte del escenario.
Quizás el clima no fue lo mejor, pero con la compañía adecuada, las ganas de una aventura, el Tecate Coordenada fue una muy buena experiencia, para la próxima ya tengo anotado llevar botas de lluvia.