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Gordillo: el chiapaneco que le está dando corazón al corrido enamorado

Desde el sur de México, Gordillo está demostrando que el regional mexicano no tiene fronteras, ni en sonido ni en emociones. Originario de Chiapas, este joven artista se ha convertido en una de las voces más prometedoras del movimiento gracias a su visión fresca y distinta del género. Mientras muchos siguen el camino del corrido bélico, Gordillo eligió otro rumbo: el del sentimiento. Su estilo, al que llama corridos enamorados, combina el ritmo tumbado con letras honestas sobre amor, vulnerabilidad y deseo.

Su historia comenzó con el lanzamiento de “Déjate Querer”, una colaboración con la artista argentina Karen Méndez que marcó su debut oficial. Desde entonces, ha ido soltando temas que reflejan su visión única del amor moderno: “Tal Vez”, “Las Barbies”, y ahora “Bad Boy”, su más reciente sencillo, que está rompiendo en TikTok y Instagram con millones de reproducciones. En pocas palabras, Gordillo convirtió el corrido en una carta de amor con flow.

“Bad Boy” representa todo lo que él busca transmitir: la dualidad entre lo rudo y lo sensible. Es una canción para los que parecen fríos, pero sienten demasiado. Con guitarras tumbadas, melodías suaves y una vibra melancólica pero coqueta, el tema encapsula perfectamente el ADN de los corridos enamorados. No es solo música regional: es una nueva forma de contar las emociones que la Gen Z entiende, canta y comparte.

Ser un representante de Chiapas dentro del regional no es poca cosa. Gordillo está abriendo camino para una nueva generación de artistas del sur del país que también quieren tener voz en un género dominado por el norte. Lo suyo no es seguir fórmulas, sino reinventarlas. Su propuesta conecta con los que crecieron entre playlists diversas, donde caben corridos, pop, trap y heartbreak al mismo tiempo.

Con más de 100 mil oyentes mensuales en Spotify y una comunidad en crecimiento en redes, Gordillo se perfila como una de las nuevas caras del regional mexicano. Pero más allá de los números, su propuesta tiene algo que pocos artistas logran: emoción real. Con “Bad Boy”, Gordillo no solo está haciendo música, está creando un movimiento donde el corrido se enamora, se sincera y se vuelve parte del presente.



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