Texto: Jorge Gonzalez
No Hard Feelings, es la nueva comedia de Jeniffer Lawrence quien parece tener piezas pequeñas actualmente en donde puede lucirse más abandonando los proyectos grandilocuentes que a veces ella no deseaba levantar como Passengers o en la segunda línea de tiempo de X-men (Donde nunca debió ser la protagonista sino una carismática villana) y esta comedia le permite justo eso.
Con un subtexto bastante bien colocado respecto a los problemas de la gentrificación -y una resolución que parece rendirse a ella- conocemos la historia de Maddie quien toda su vida ha vivido en el mismo pueblo y pierde su auto por deudas lo que le impide seguir su trabajo conduciendo Uber lo que le permite completar sus salarios de camarera para salvar su propiedad, el anuncio de una familia rica le abre una oportunidad sencilla de ganar un auto.
El salir con el tímido post adolescente a punto de ir a Princeton por supuesto toca bastantes puntos que como audiencia esperas pero también un par de sorpresas y un par de soluciones que hablan bastante de la generación a la que espera llegar la historia -a la de Jeniffer Lawrence incapaz de entender a los muy jóvenes y justo a esos jóvenes incapaces de entender a los treintañeros-, el humor a veces logra conectar perfecto aunque claro esto es un ejercicio de ensayo y error.
Para pasar un buen rato la cinta es ideal, no es conveniente para menores sin supervisión -aunque quizá así un montón de preparatorianos quieran entrar a ver la cinta- no es nuestra más alta recomendación pero podrían dedicarle su ida al cine a peores opciones sin duda.
