Texto: Andrea Pallares
Fotografías: OCESA / Lulú Urdapilleta
El reloj marca las 9:00 PM en punto cuando Julieta aparece en un lado escenario, sentada frente a un teclado. Detrás de ella una orquesta que comienza con un gran intro musical para dar paso a los primeros acordes de “Dime la verdad” y así es como comienza su primera noche en el Metropolitan.
Cómo sabemos, Julieta Venegas es conocida por su talento no solo en el canto, también con el acordeón, instrumento que 100% es parte de ella, ésto pudimos verlo durante toda la noche pues interpretó algunas canciones como “Bien o mal” y “Lento”, además hizo distintos cambios de instrumentos donde tocó también la guitarra y volvió en algunas ocaciones al teclado.
El concierto tuvo de todo, mucha emoción, alegría pero también momentos melancólicos donde la cantante conectó con su público. “A veces añoramos un lugar, extrañamos lo que fuimos con esa persona y como queríamos ser. Extrañamos esos lugares a los que ya no podemos ir pero siempre recordemos que esos recuerdos son lo que nos hacen ser ahora”, compartió con el público y cantó “Nostalgia”.
Las sorpresas continuaron y así llegó el primer y único invitado de la noche: Alex Anwandter, con quién comparte y produce algunas canciones de su último álbum. Juntos interpretaron “Te encontré”.
Durante la cátedra de talento que estaba dando desde el inicio del concierto, Venegas también se encargó de invitar a su público a ir a terapia, conocerse y amarse sobre todas las cosas, comentó mi mucho que duele el desamor pero insistió en que eso no debe de ser motivo para detener el rumbo de nuestras vidas, contó cómo las canciones de despecho la ayudaban con los corazones rotos y como con eso se inspiró para crear “Despechada mexicana”, una canción que más que hablar de despecho, justo habla del amor propio.
El concierto seguía avanzando y con ello está amos llevando a lo que parecía el final, pues la protagonista de la noche comenzó a presentar a su equipo, uno por uno, agradeciendo a casa uno por su gran labor, mencionando lo importante que son todos para ella, pues no sería posible ninguna presentación sin ellos.
Éxitos como “Historia”, “Me voy” y “Tu orilla”, regresaron la melancolía al recinto 0248 el ambiente y la emoción nunca bajaron, como ella decía “lloren, pero nunca dejen de cantar”.
Las luces fueron parte importante del show, más de 10 láseres apuntando al público envolvían todo el lugar, haciendo una experiencia totalmente inmersiva y sensorial.
Poco antes del final, Julieta presentó por primera vez en vivo su último sencillo “Dame otra oportunidad”, cerrando una de dos noches en el Metropolitan con música nueva, luego se hacer un recorrido por todos sus más grandes éxitos.
