Texto: Erik Azpeitia
Ante la desaparición de su amado esposo tras la guerra, la señora Harris trabaja arduamente limpiando casas ajenas de gente acomodada en el Londres de los 50s. Es en una de esas casas donde por primera vez tiene un encuentro con un vestido de diseñador e instantáneamente se enamora de él y le nace un ferviente anhelo por poseer uno.
Ahorrando todo lo posible y gracias a su extraordinaria buena suerte logra reunir lo suficiente para realizar ese deseo y viaja a París donde, entre vicisitudes, cambia las vidas de las personas que va conociendo en ésta aventura.
Dirigida y producida por Anthony Fabian a quien recordamos por películas como Una cuestión de piel y Más que mil palabras, nos llega esta fantástica cinta cuya redonda trama tiene romance, nostalgia, comedia ligera y un toque de drama, pero sobre todo inocencia personificada por Leslie Manville quien derrocha dulzura en la pantalla.
La producción cuidada al detalle nos sitúa en la ensoñadora capital francesa a mediados del siglo pasado y las actuaciones del elenco nutrido por Alba Baptista, Jason Isaacs, Lucas Bravo y la consagrada francesa Isabelle Huppert entre otros complementan a la perfección. El vestuario y demás elementos contribuyen a crear la atmósfera ideal para el desarrollo de la historia que nos sumerge en el fascinante mundo de la alta costura de una manera tan entretenida como emotiva.