Texto: Havok

Michael B. Jordan regresa a la pantalla grande como protagonista de Pecadores (Sinners), un thriller de terror que promete atraparnos desde el primer momento

Lo que en un inicio parece una historia sobre santería, pactos demoníacos o decisiones oscuras, pronto revela una narrativa muy distinta, cargada de simbolismos, crítica social y tensión constante.
La trama nos traslada a principios del siglo XX, en un Estados Unidos profundamente marcado por el racismo. En este contexto conocemos a unos hermanos gemelos que, tras recorrer varios países, regresan a su natal Mississippi, ya que, sin importar a dónde vayan, el desprecio por su raza los acompaña. Es ahí que tienen la esperanza de ofrecer un pequeño escape a su comunidad, por lo que abren un bar exclusivo para personas negras, donde el blues y estar entre familia se convierte en un refugio frente al hostil mundo exterior.

Sin embargo, a medida que cae la noche, la tensión llega: algo se siente fuera de lugar. El ambiente comienza a tornarse inquietante, y pronto los personajes se enfrentan a algo que no deben olvidar… no dejarlos entrar.

La película está dirigida por Ryan Coogler (Creed, Pantera Negra), quien vuelve a colaborar con Jordan para entregarnos una cinta cargada de suspenso, con un ritmo que no decae a lo largo de sus 137 minutos. Lo que mantiene al espectador alerta, aunado al terror psicológico y a una crítica social poderosa.

Dos de los grandes aciertos de Pecadores es el elenco: cada actor se sumerge por completo en su personaje, logrando que el espectador conecte emocionalmente con sus historias y temores y, la música, ya que cuenta con una banda sonora compuesta por Ludwig Göransson (The Mandalorian, Black Panther, Tenet, Oppenheimer).

Con una atmósfera envolvente, una banda sonora vibrante y un trasfondo que va más allá del simple susto, Pecadores se convierte en una propuesta imprescindible para los amantes del terror.
Estreno: 17 de abril. Altamente recomendada.