Texto: Havok

Milla Jovovich y Dave Bautista regresan a la pantalla grande con una nueva aventura de acción y fantasía: Tierras Perdidas (In the Lost Lands), inspirada en el relato “En las tierras perdidas” de George R. R. Martin, incluido en las antologías Amazons II (1982) y Dreamsongs: Una retrospectiva, Libro I.

La dirección corre a cargo de Paul W. S. Anderson, reconocido por su trabajo en Resident Evil, Death Race y Alien vs. Predator. Anderson, quien ha colaborado anteriormente con Milla Jovovich como la icónica Alice, nos sumerge esta vez en un mundo distópico donde el poder y la fé lo controlan todo.

La historia gira en torno a Gray Alys (Jovovich), una misteriosa bruja con la habilidad o maldición de cumplir cualquier deseo… aunque sus consecuencias pueden ser impredecibles. Una reina acude a ella para pedir poder y la capacidad de transformarse en lobo, mientras su leal caballero, Jerais, trata de evitar que ese deseo se cumpla, temiendo su costo oculto.

Para cumplir sus peticiones, Gray Alys recluta al famoso cazador Boyce (Bautista), y juntos se adentran en las peligrosas Tierras Perdidas. Su viaje se convierte en una travesía cargada de magia, peligro, amor y sangre, mientras descubren un secreto que cambiará no solo su destino, sino el de todos los que se atreven a desear. El final no será lo que esperan, ya que “puedes pedir cualquier deseo a Gray Alys, pero es mejor no hacerlo”.

Aunque la cinta se disfruta por su ritmo ágil y sus escenarios visualmente llamativos, es importante no llegar con expectativas demasiado altas en cuanto a profundidad narrativa, a pesar de tener el respaldo del director de Resident Evil y del autor de Game of Thrones. Las actuaciones se sienten naturales, aunque por momentos es inevitable sentir a Gray Alys como una versión fantástica de Alice.

Aun así, Tierras Perdidas promete ser una experiencia entretenida para los fans del género y del universo visual que Anderson sabe construir. Se estrena este 17 de abril.