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Viaje Todo Robado 

Texto: Jorge Gonzalez

Septiembre curiosamente es un mes que se presta para los estrenos de cintas mexicanas, es una de esas casualidades que obedecen a cosas que poco tienen que ver con el espíritu nacional.

En este particular año tenemos todos los reflectores apuntados a Sobreviviendo a mis XV mientras que la muy artsie Heroico le compite desde la esquina ideologica contraria y un retelling de terror de la Batalla de Chapultepec trae a la Intervención de 1847 a la pantalla grande -o a casi cualquier pantalla dramática salvo por las pretenciosas farsicas de Iñarritu-  por primera vez en una producción mexicana por más de 80 años.

Pero ninguna de esas cintas nos ocupan ahora, sino una comedia familiar que probablemente sufra para encontrar su mercado entre esas otras mencionadas. 

“Viaje todo pagado robado” sigue a los Camargo en una epopeya del “cringe” que se sitúa a principios de este siglo, la verdad es que el motivo de su ubicación temporal deja algunas preguntas en la mente -quizá simplemente es el último momento en que la tecnología permitiría que las cosas sucedieran de una manera remotamente creíble, quizá es nostalgia del autor y finalmente nos alcanza ese amor por los 00s que los 80s y 90s han gozado desde ese entonces… No podría dar una afirmación al respecto, pero podría decir que al menos eso volvió la cinta más disfrutable para mi-que no estamos pretendiendo que es una gran pieza ni nada-

A pesar de que parece que un golpe de suerte pone en movimiento la trama, descubrimos que todo lo que podía salir mal para la familia protagonista saldrá mal -así como todo lo que podrían hacer mal también lo harán del peor modo posible-, al punto de provocar que uno se enfade con lo descuidados que son, desde ese lado la cinta podría sentirse como una burla muy consciente de Parasitos y lo que buscaba transmitir -sobre ambas clases sociales siendo culpables y no la manera en que les romantizamos la pobreza con memes la pandemia en estos lares- pero ese no es el caso, simplemente transita ese camino por casualidad también y provoca pena ajena por los protagonistas y risas al mismo tiempo. 

Cuando quiere ser emocional la cinta se siente fuera de su entorno, salvo por una breve escena de dos hermanos que logran vender su convivencia natural, pero mentiría sino dijera que provocó algunas risas en la sala y también en mi.

Esto quizá no sea tanto culpa de los actores sino de que el ambiente no se presta del todo a esos momentos, Ana Claudia Talancon en particular parece disfrutar su papel y entrega un personaje gracioso e increíblemente fallida y humana al mismo tiempo.

No es que pueda recomendar la cinta que tiene un montón de resoluciones telenoveleras -que sabe ejecutar aquí y allá aunque no en todos los casos- pero si debo admitir que pase un buen rato con un feeling de los 00s que sin duda se habría visto beneficiado con un soundtrack más nutrido de la época -aunque eso elevara el presupuesto-

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